La casa del presidente de la Universidad del Norte de Iowa es mucho más que un símbolo de liderazgo en el campus. Como compartió el presidente Mark Nook, es un espacio icónico que sirve tanto como hogar como centro de actividades para el campus y la comunidad.
“Nosotros la tratamos como nuestro hogar,” compartió Nook, reflexionando sobre la experiencia de vivir en la casa del presidente. “Pero al mismo tiempo, es un espacio que reúne a las personas, ayudándonos a conectar con el campus y con la comunidad de Cedar Falls en general.”
Ubicada en el corazón del campus de UNI, la casa del presidente se utiliza a menudo para una variedad de eventos. Desde pequeñas reuniones para desayunar hasta grandes recepciones, la casa alberga numerosos eventos cada año. Ya sea en reuniones con la facultad o recibiendo a organizaciones estudiantiles, la casa del presidente desempeña un papel fundamental en el cumplimiento de la misión de la universidad y en la creación de conexiones con la comunidad de Cedar Falls. “La casa del presidente no es solo el hogar del presidente, sino también un centro de bienvenida para el campus,” dijo Nook. “Realizamos varios eventos allí cada año y es un espacio que la gente está emocionada de visitar. Es una estructura histórica y hermosa que tiene un gran significado para la comunidad.”
Nook enfatizó los beneficios de utilizar la casa como un lugar para construir relaciones. En particular, destacó que recibir a grupos de estudiantes ha sido una de las experiencias más memorables. Recordó haber recibido grupos como los Presidential Scholars, donde pueden mantener conversaciones sinceras sobre el liderazgo en el campus. “Las reuniones con los estudiantes realmente me marcan. No es solo una oportunidad para conocerlos, sino para escucharlos directamente, entender sus desafíos y pensar en maneras de mejorar la vida de todos en el campus,” dijo Nook.
Si bien la casa es un hito icónico en el campus por su propósito institucional, también es un hogar para Nook y su familia. Su esposa, Cheryl, y sus nietos, quienes disfrutan visitar, son residentes frecuentes de la casa. Nook expresó que, para su familia, todo el campus es una extensión de su hogar. “Vivir aquí es como ser parte de una familia más grande,” comentó Nook. “Los estudiantes, profesores y el personal son parte de nuestra familia extendida. Abrimos nuestra casa a la comunidad universitaria tal como lo haríamos con familiares y amigos.”
Más allá de su función como sede de eventos, Nook también habló sobre ciertas áreas de la casa que tienen un significado especial para él. Una de ellas es el porche orientado al sur, ubicado justo afuera de sus habitaciones en el segundo piso. “Es un espacio tranquilo y relajante,” dijo, describiéndolo como un lugar favorito tanto para él como para Cheryl. “Disfrutamos sentarnos allí y contemplar la belleza del campus, especialmente en los meses más cálidos.” La casa tiene dos pisos destinados a recibir visitas. El sótano, que se utiliza como sala de recreación, incluye una mesa de billar, televisión y varios sofás. El piso principal es más tradicional, con espacios para cenas y reuniones formales. Los Nook consideran los pisos superiores como su hogar.
La casa del presidente, que data de 1909, ha pasado por varias renovaciones a lo largo de los años, siendo las más recientes tras la salida del presidente Ben Ruden. Estas mejoras se realizaron para mantener la casa actualizada mientras se conserva su encanto histórico. A pesar de estos cambios, Nook expresó su respeto por la historia icónica de la casa y destacó la importancia de preservar su legado.
Aunque algunos han cuestionado si el rol de la casa del presidente podría cambiar en el futuro, Nook cree que seguirá siendo una parte esencial del legado de UNI. “Es difícil imaginar esta casa con otro propósito que no sea el de ser la residencia del presidente. Es un espacio con gran historia, y mucho del legado de UNI está ligado a ella,” dijo. “En muchos sentidos, es la puerta de entrada al campus.”
La casa, que se encuentra en una esquina prominente del campus cerca de University Avenue, es un símbolo del compromiso continuo de la universidad con la comunidad. Nook espera que los estudiantes y profesores vean la casa del presidente tanto como una residencia como un pilar del patrimonio de UNI. “Espero que la gente siempre la vea como un lugar especial, como algo fundamental para la universidad,” comentó. “No es solo el hogar del presidente; es un lugar que apoya el crecimiento de nuestro campus y une a las personas.”
A medida que UNI se prepara para su 150.o aniversario en los próximos años, la casa del presidente sigue siendo un símbolo del compromiso de la universidad con la comunidad y con la construcción de relaciones que darán forma a su futuro.